4,5% Real Sitio de San Ildefonso, Segovia (Castilla Y León)
La Goose, es una cerveza del género "pale ale" elaborada artesanalmente en Segovia, donde se destaca el no empleo de pasteurización ni conservantes o aditivos químicos así como el uso de ingredientes de primera calidad y poseer una segunda fermentación en la propia botella.
Para su elaboración, se emplean 3 variedades de malta de cebada (Pale Ale, Caramel, Melanoidin), 3 de lúpulo (Cascade, East Kent Holdings, Mittlefruh), miel de Castilla (empleada para su re-fermentación en botella) y agua de la sierra segoviana.
La historia de la marca segoviana nace en julio de 2013 de la pasión cervecera de un grupo de amigos, que unidos al cervecero Eduardo Riaza (Ingeniero Geológico en la Universidad Politécnica de Madrid), procedieron a lanzar al mercado ésta variedad pale ale desde junio de 2014.
Esta historia tiene su origen muchos años atrás, donde de su web, recojo un pequeño pero detallado texto donde se explica el inicio de Eduardo en el proyecto cervecero:
Eduardo Riaza |
"Todo empezó en el 2007 haciendo cerveza con sus amigos, desde entonces no ha dejado de probar, leer, investigar todo lo relacionado con este fascinante mundo. Él se describe como “muy curioso, me encanta abrirlo todo para descubrir cómo funciona, sus secretos” lo que le llevó de ser un mero consumidor a aprender cómo se hace, profundizando en el por qué de cada paso, experimentando, leyendo, probando."
Suyas son las palabras:
"Hacer cerveza es una mezcla entre arte y técnica; por un lado hace falta intuición, creatividad, imaginación, y por otro conocimiento y experiencia para poder controlarlo, conseguir los sabores que habías imaginado y poder superar cada problema que te vas encontrando para lograr la cerveza perfecta para cada ocasión."
Realmente, es toda una alegría poder degustar una cerveza que nace de la unión de amigos y grandes aficionados a una cultura, con ganas de ofrecer un producto de calidad al mercado desde Segovia al mundo entero.
Poco a poco, la marca se está introduciendo a la par que expandiendo por diferentes lugares de la geografía ibérica, desde cervecerías a restaurantes que apuestan por la espumosa artesanal como opción, por parte de éstos últimos, la gran cantidad de diferentes platos que se les puede sacar un partido excelente con maridajes (no sólo el vino marida con la comida) ayudando a crear una necesaria concienciación social sobre la cerveza y cambiar esa imagen de refresco cuanto mas frío mejor únicamente para tapear.
Uno de esos representantes del sector hostelero, es el prestigioso restaurante segoviano "Casares", que desde hace un tiempo para acá, está apostando por la cerveza artesanal incluyendo en su carta actualmente 3 marcas de la provincia de Segovia (Alea Jacta, Goose y San Frutos).
Restaurante Casares Acueducto |
Restaurante Casares Plaza Mayor |
Santiago Ortiz Casares está al frente del negocio, que cuenta con un formado equipo de profesionales que entre sus especialidades culinarias, destacan el cochinillo asado al estilo tradicional, los bacalaos desalados y los platos de caza con setas de temporada.
Poseen 2 locales en la capital segoviana, el "Casares Acueducto" y el "Casares Plaza Mayor", donde disfrutar de la variedad cervecera así como diferentes platos clásicos o de la última tendencia gourmet del momento.
Quiero agradecer enormemente al restaurante Casares, David Mora (responsable de marketing del restaurante) y a Goose su cortesía así como la oportunidad que me han brindado de probar ésta cerveza en concreto y hacer posible la entrada en el blog.
Tras la introducción, doy paso a la crítica de la cerveza:
De color turbio ambarino/anaranjado con trazas doradas al trasluz, posee una cremosa espuma blanquecina de mediana persistencia que invita a probarla con el dedo y que corona de forma sublime la copa de servicio.
El aroma es fresco desde su inicio, donde nos presenta una tonalidad floral lupulizada acompañando a cítricos, punto afrutado y un matiz maltoso.
Su sabor, al igual que su aroma, es fresco a la par que agradable de beber, donde encontramos una tonalidad maltosa que va de la mano a un punto dulce acaramelado, matiz cítrico, toque herbal y final amargo lupulizado que invita a repetir el trago.
A medida que gana temperatura, lo hace en intensidad, por lo cual se puede dejar perfectamente atemperar para encontrarnos ante una cerveza algo diferente acentuándose sus notas maltosas.
Con 28 IBUs, 4,5% y un sabor característico de las pale ales americanas, resulta muy fácil de beber, donde personalmente, pienso que en formato de barril debe ser muy peligrosa.
Al no estar filtrada y poseer una segunda fermentación en botella, puede contener posos de levadura, por lo que aconsejaría dejar 3 dedos en la botella antes de servirla en su totalidad, y posteriormente, agitar la misma y añadirla a la cristalería de servicio.
Por otra parte, éstos posos no es señal ni mucho menos de una corrupción en la cerveza, al contrario, posee unos grandes valores nutritivos por lo que siempre deberían consumirse a la par que una función de facilitar la digestión.
Marida con carnes asadas y al horno, platos especiados y picantes, comida oriental, sushi, queso, pizza, hamburguesas y ensaladas.
En definitiva, una cerveza ideal para aquellos que quieran iniciarse en el maravilloso mundo cultural cervecero con una buena variedad en contraposición a las lagers industriales de mala calidad que abundan por doquier.
¡Salud!
Se recomienda servir en: Lager glass, Shaker, Teku & Tulip (hacer click para ver)
© Benji Gómez
Fuente imágenes & Copyright: propia, Goose & Restaurante Casares
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